Neptuno sextil o trígono con
el Sol, favorece la posibilidad de desarrollar las facultades espirituales
porque este aspecto intensifica las vibraciones espirituales del aura. Muchas
personas con estas configuraciones oyen la armonía de las esferas y ni
Mercurio, la octava inferior de Neptuno, les brinda la destreza necesaria, se
convierten en músicos de una naturaleza altamente inspirada. En otros genera el
amor hacia el ocultismo que conduce a la vida superior; pero generalmente se
acercan a ella desde el punto de vista intelectual o como investigadores
psíquicos, alcanzando solamente algunos el conocimiento de primera mano o
directo por vivir la vida.
Neptuno en conjunción,
paralelo, cuadratura u oposición con el Sol, lleva a la persona también a
ponerse en contacto con los habitantes del mundo invisible mediante la elevación
de las vibraciones de su aura; pero estas configuraciones atraen a los
elementales indeseables tales como los que pueden observarse en las sesiones
espiritistas ordinarias. En un signo de agua. Neptuno inclina a la persona a
beber con exceso; de aquí que la aceleración resultante de su fuerza vibratoria
frecuentemente la induce a percibir las formas feas, horribles que abundan en
los reinos inferiores del mundo invisible, las cuales son realmente entidades
elementales y no fantasías como creen las personas que las oyen hablar de lo
que ven durante el delirium tremens.
Estos aspectos hacen también a la
persona propensa a ser burlada por fulleros en quienes ha depositado su
confianza y falsos amigos, resultando fácilmente víctima de estafadores.
Neptuno sextil o trígono con
Venus, hace de la persona un músico muy inspirado. Da una imaginación
fértil y de emociones profundas, una naturaleza que es pura y casta, de
aquí que en ocasiones conduce a uniones platónicas y a una camaradería del
carácter más equilibrado, estético y agradable.
Neptuno en conjunción o paralelo
con Venus, debe ser juzgado en el mismo sentido que hemos indicado para el
caso de Marte y Urano.
Neptuno en cuadratura u oposición
con Venus, hace a la persona propensa a los disgustos, pérdidas y
sinsabores, especialmente como consecuencia del compañero de matrimonio o
de cualquier otro en quien tiene confianza el nativo. Las personas con
estos aspectos deben ser especialmente cuidadosas de evitar todo aquello
que tenga en sí un elemento de suerte o especulación porque será seguro
que perderán, especialmente si se relaciona con corporaciones importantes
o compañías.
Neptuno en conjunción, paralelo, sextil o trígono con Mercurio,da un mente adaptada especialmente al arte oculto, particularmente si la conjunción ocurre en la tercera casa o en la novena o el trino está formado desde los signos ácueos de Cáncer o Piscis. Tales personas generalmente tienen éxito en las ciencias ocultas y a menudo desarrollan una facultad supranormal. Son particularmente buenos como curadores magnéticos.
Neptuno, en cuadratura u
oposición con Mercurio, da una mente caótica, propensa a la falta
de memoria, indolente y la disposición de emplear su tiempo en sueños y en
delirios. Tiene un deseo impaciente de adquirir fama y al mismo tiempo una
incapacidad para ocupar cualquier lugar. Tales personas son propensas al
fraude, al engaño y a la calumnia, así como para cometer un suicidio.
Neptuno sextil o trígono
con la Luna aumenta la facultad de la imaginación en un grado
superlativo, especialmente si alguno de estos planetas está en la casa
novena. Entonces favorece los sueños y visiones proféticas, lo cual pone a
la persona en contacto con el mundo invisible. Estos aspectos indican la
capacidad para las artes ocultas y el éxito en su práctica, porque hace al
nativo excesivamente inspirado y también da un disposición bondadosa y
simpática. Las cualidades espirituales mencionadas no serán aparentes
quizá ni para la misma persona, pero están latentes y son capaces de ser
desarrolladas. Es también seguro pronosticar que algún día u otro durante
la vida estas personas con estos aspectos se pondrán en contacto con
aquéllas y se verán muy atraídas al ocultismo tanto si las cualidades del
alma están debidamente desarrolladas como si no lo están,
Neptuno en conjunción o
paralelo con la Luna indica las mismas fuertes facultades
psíquicas como los buenos aspectos, especialmente si Neptuno está colocado
en los signos psíquicos, Cáncer o Piscis.
Aquéllos que nacieron con buenas
configuraciones de Neptuno durante los catorce años en que éste estuvo en
el signo científico de elemento aéreo, Géminis, son los que están ahora
conquistando el aire y perfeccionando las invenciones científicas que nos
harán ver maravillas, pero los niños que han nacido bajo favorables
configuraciones durante los catorce años que Neptuno han pasado a través
del signo psíquico Cáncer, están manifestándose a nuestro alrededor como
una banda de místicos, y cuando hayan alcanzado la edad de la madurez nos
asombrarán sus poderes y visiones espirituales. Entre otras cosas estas
personas desenvolverán el alma de la música.
Neptuno en cuadratura u oposición con la Luna es también una indicación de las cualidades del alma semejantes a las de los buenos aspectos, pero bajo, las configuraciones aquí señaladas la persona será de una naturaleza negativa y propensa a ser presa de los espíritus control y sujeta a la mediumnidad, de aquí que no les convenga asistir a las sesiones espiritistas.
Neptuno sextil o trígono
con Saturno es bueno para el éxito en negocios mundanos porque
facilita todas las virtudes saturninas del honor, confianza
propia, determinación, etc., por medio de las cuales la persona gana la
confianza y estimación de los demás, pero el efecto principal es
espiritual y. por lo tanto, sentido solamente por aquéllos que son capaces
de responder como consecuencia de otros aspectos del horóscopo. Para ellos
proporciona la habilidad de bucear en los misterios ocultos y místicos,
así como para sobresalir en estas artes y en la práctica de las mismas.
Neptuno en conjunción o
paralelo con Saturno tiene el mismo efecto que los aspectos
buenos cuando ocurre en un signo en que alguno de los planetas es fuerte,
como Neptuno lo es en Cáncer y Piscis y Saturno en Libra y Capricornio.
Neptuno en cuadratura u
oposición con Saturno hace a la persona propensa a pérdidas por
engaños, traición o fraude. Hace a
la persona propensa a pérdidas por decepciones, traiciones o fraude en materias
mundanas, y si se determinase a investigar o practicar las artes ocultas,
posible es que terminase siendo presa de espíritus control que la conducirían a
la mediumnidad con el consiguiente peligro para la salud y el riesgo del
suicidio
Neptuno sextil o trígono
con Júpiter da una naturaleza inspirada y mística y éxito en
una ocupación relacionada con órdenes ocultas; es decir, cuando el
carácter está suficientemente desarrollado de modo que Neptuno pueda hacer
sentir su influencia, porque entonces estas posiciones dan todo lo
más noble y espiritual de la fortaleza de los planetas sin que sea un
fenómeno raro para estas personas el que tengan experiencias ocultas.
Durante las horas de sueño estas personas están perfectamente conscientes
en los mundos invisibles.
Neptuno en paralelo o
conjunción con Júpiter da una influencia semejante a la de
los buenos aspectos cuando Neptuno y Júpiter no están afligidos, pero si
están en un signo débil y aspectado con los otros planetas por cuadratura
u oposición, entonces la influencia es semejante a la de los
malos aspectos de Júpiter y Neptuno.
Neptuno en cuadratura u
oposición con Júpiter indica falta de control de las emociones. La
persona es sensitiva a las influencias psíquicas inferiores de la región
fronteriza entre los mundos invisible y visible, pero que son de un
tipo repulsivo y que inspiran miedo las influencias que se les
manifiestan, de aquí que el nativo se vea expuesto a sufrir afecciones
histéricas causadas por tales condiciones, tales como el trance
involuntario y desórdenes semejantes que se alcanzan por el psiquismo
negativo. Desde el punto de vista material este aspecto da el peligro de
sufrir fraudes por medio de la especulación o de grandes compañías que
manejan intereses predatorios, por lo cual debe evitarse el relacionarse con
ellas.
Neptuno en paralelo, conjunción,
cuadratura u oposición con Marte hace a la naturaleza grosera y sensual,
impulsiva e irascible, militante y extravagante en palabras y obras, indulgente
para sí propio en extremo en cualquiera dirección que le impulsen sus pasiones
e incapaz de refrenarse en ningún sentido. Da un espíritu que puede expresarse
bien como religioso o ateo, y bajo condiciones favorables tales personas están
predispuestas a hacerse
víctimas de espíritus desencarnados que bien pueden usarlas como médiums o para obsesionarlas; señala tendencias hacia la falta de respeto por las leyes y a tomar parte en proyectos o complots anarquistas.
Neptuno sextil o trígono con
Marte intensifica la naturaleza emocional y da una tendencia para el estudio y
la práctica del ocultismo y misticismo. Cuando concurren otros testimonios en
el horóscopo, la energía marciana, dirigida hacia los asuntos psíquicos
denotados por Neptuno, ayuda con frecuencia al nativo prácticamente en su
esfuerzo para penetrar en los mundos invisibles de un modo consciente.
Neptuno sextil o trígono con
Urano da una inclinación hacia el lado oculto o místico de la vida, y si
alguno de ellos está colocado en la décima casa, la persona generalmente
llega a ser un caudillo o una autoridad en estas líneas o, por lo menos,
alcanzará a ser conocido en este sentido localmente, y si otros testimonios
concurren, su fama será nacional o internacional. Tales aspectos le podrán
en contacto directo con el mundo espiritual y tendrá mucho éxito en
sus relaciones con los habitantes de aquel mundo. Esta posición produce
también sueños y visiones de naturaleza profética o inspirada. Fortalece
las potencias curativas y, consecuentemente, capacitará a la persona para
hacer de este modo una gran cantidad de bien a su prójimo enfermo. Estos
aspectos dan una intuición altamente desenvuelta que alcanza casi a la
lectura mental. Tienen gran amor por los viajes y para la exploración del
mundo físico, así como de los planos superiores de la naturaleza. Esas
personas no son solamente soñadoras, sino que tienen también una voluntad
fuerte, con fuerzas organizadoras excelentes y ejecutivas, las cuales las
ayudarán para realizar sus deseos, esperanzas y ambiciones, en lo que
respecta a elevarse socialmente y ponerse al frente de cualquier profesión
que elijan.
Neptuno en conjunción o paralelo
con Urano son aspectos controvertibles; si los planetas están bien colocados
por signo y de algún otro modo bien aspectados, su efecto será semejante
al de sextil o trígono, aunque no tan pronunciado; pero si son cadentes,
débiles por signos y afligidos, son solamente un poco menos adversos que
cuando están aspectados por cuadratura u oposición.
Neptuno en cuadratura u oposición
con Urano acarrea influencias decepcionadoras, solapadas, que pretenderán
minar la reputación y hacer que la persona sufra escándalos y malquistarla
con el favor del público, encontrando también reveses en los negocios
imprevistos, así como disgustos en sus relaciones sociales. Hay el mismo
amor para los viajes y las exploraciones que brindan los buenos aspectos;
pero la persona no puede alcanzar sus anhelos con la misma facilidad, o si
lo hace es para su desgracia y para un añadido de disgustos. El nativo,
bajo estos aspectos, se ve también atraído hacia el lado oculto o místico
de la vida; pero su sendero está plagado de peligros por la mediumnidad y obsesión,
y toda su vida está sufriendo, por temores de peligro, un vago horror de
un desastre inminente, lo cual no podrá ser desterrado ni por la voluntad
ni por la razón, y de aquí que ciertas y determinadas sombras se
ciernan sobre estas vidas a modo de una nube y les roben la paz y la
alegría.
del libro
"El Mensaje de las Estrellas"
de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel
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